lunes, 24 de octubre de 2011

Simplemente Soldado

Día feliz. Los lunes no son nunca agradables, pero hoy teníamos un motivo para sonreír. El Soldado Miembro 2.0 comenzaba la temporada, ni la lluvia se quiso perder el partido. La hora de comienzo estaba escrita, las tres de la tarde. Pero el Soldado empieza a prepararse horas antes. Por las habitaciones de los integrantes del club, concentrados a escasos metros del estadio, retumbaban canciones clásicas y vídeos de motivación, el aire olía diferente este 24 de Octubre, y por una vez no era la comida del comedor.
El grueso del equipo llegó pronto, muy pronto. Desconectamos, hicimos análisis, pulíamos detalles, pero también, y sobre todo, aprovechábamos para reírnos, como dije antes era un día para sonreír.
Saludamos al equipo contrario, deportividad ante todo. Pero antes, y como a Casta más le gusta, saludamos al “Arbi”. Empezamos con las labores administrativas (fichas, tacos, dorsales), y después de unos trámites burocráticos con el colegiado, peligró la participación en el choque de Antonio Álvarez Lovillo, estaba todo listo para comenzar, o casi todo.
El partido no empezó hasta que llegó Heras. Puntual, como todo buen jefe. Se situó, con el 17 a la espalda, en el centro del campo para realizar el sorteo, sería lo único que “se dejaría ganar el Soldado” en este partido. Ni la estrategia de cambiarnos el campo sirvió para evitar lo inevitable, que saliéramos enchufadísimos.
Para los amantes de las estadísticas, Míster Chip esto va por ti que sabemos que nos sigues, este fue el once que abrió la temporada. Pablo en la portería, con Antonio y Busi en la zaga, Fernando dueño del centro, Enrique a una banda, Diego a otra, y arriba y para el gol Cristia Calle. Esperaban su momento para revolucionar el partido, Casta, el capitán Heras y Chewy.
Un asedio. Cinco primeros minutos que hubieran derribado cualquier muro de espartanos en cualquier desfiladero, pero, y abusando de tópico, la bolita no quería entrar. Hasta que en un desafortunado contragolpe nuestro central tuvo que jugarse el tipo y cometió falta, la tranquilidad llegó a toda la familia rojinegra cuando vimos que el color de la tarjeta era amarillo. Se salvó la falta, entre el poste y el portero se evitó la ocasión más clara que tendría el equipo contrario. Los muebles se habían salvado.
Poco después, tras un buen juego de toque en el centro del campo, el balón llegó al killer Cristia que resolvió un uno contra uno de manera magistral, primero gol del Soldado, y Cristia se quedaba a solo 4 de obtener su primera coca-cola.
Poco después ocurrió la jugada que cambiaría el partido, el mejor jugador del equipo contrario se doblaba el tobillo y no podía continuar. El parte desvelaría un esguince de grado 2 y un mes de baja, ¡Suerte al chico desde aquí! Pero el equipo no se enfrió tras el parón, es más tras unas ocasiones fallidas, Chewy recibe un pase de Delsanz escorado a la banda derecha, se hace hueco y antes de tirar escucha como Enrique ya estaba cantando el gol, efectivamente, el balón entró rasita y el jugador gallego no pudo reprimir una gran sonrisa, 2-0 y la primera parte seguía su curso.
Con el equipo contrario tocado, Carlos Heras salió a morder en el saque de centro, que tras unos rechaces y rebotes, entre él y Chewy consiguieron hacer que el balón llegara a Cristia que se deshizo con un toque sutil del portero y marcó a portería libre, 3-0.
La primera parte ya agonizaba, pero aún hubo tiempo para que Chewy recibiera de espaldas en el área y ante la imposibilidad de darse la vuelta cediese el balón a Cristia que vio como su chut era interceptado por un defensa. Pitido, descanso.
Empezaba la segunda parte, y Pablo quiso sentirse jugador de campo, cambio en la portería y sería Busi quien defendiese la meta soldadesca. También se dio descanso a Calle y las bandas se cambiaron de lado, Chewy y Dieks no atendían a razones y jugaron a pierna cambiada.
El partido estaba controlado, los defensas daban una sensación de seguridad tremenda, tanto Antonio, como Fernando, como Casta, hasta Enrique cuando le tocó jugar de central, en ataque nunca se temió, y parecía que el cuarto iba a llegar más antes que después.
En una jugada por la banda de Diego, el balón le llega a Chewy que completamente solo, la manda al cuerpo del portero, pero consigue enviar el balón a Heras, que sacó su duende para hacerse hueco y disparar a puerta, el poste le quiso dar una segunda oportunidad pero ya más encimado, el balón se fue rozando el larguero. Una lástima.
Seguidamente, y con un porcentaje de posesión que debía rozar el 80 %, Diego recibe un balón sin aparente peligro, ve el desmarque de Chewy que, aprovechando que Heras arrastra a la defensa, solo tiene que poner la zurda para empujarla. Felicidad total para la pareja que dedicó el gol al cielo #58.
El equipo rival bajó los brazos. Era un constante acoso. Chuts desde la derecha, el centro, la izquierda. Los delanteros, las bandas, los centrales. Era un escándalo. Y un uno de estos disparos, Fernando, que debutaba en partido oficial, mandaba un zurdazo a la base del palo, manita.
El equipo no se relajó. La rotación era constante y el equipo contrario pedía un límite de cambios, no sabían ya qué pedir. Una jugada genialmente trenzada por Enrique solo tenía que ser empujada por Chewy, que increíblemente la sacó de dentro, pero allí estaba Delsanz para cerrar el set, y el partido.
Las ocasiones se siguieron sucediendo, pero sin suerte de cara al gol. La nota negativa fue la lesión en la última jugada del partido de Pablo Molina, veremos que nos cuenta el “Doctor” sobre el alcance de la gravedad.
Pues así sin más. Haciendo lo que más le gusta al Soldado. Jugar al fútbol. Así ganamos nuestros primeros 3 puntos. Un día de lluvia, y hubo resbalones, pero nos levantamos de todos ellos. Como dijimos este equipo aspira a todo, pero vamos partido a partido, por ahora 3 puntos 6 goles a favor y 0 en contra.
Para finalizar el Soldado pide la afluencia de público al estadio. “Sabemos que este partido no acompañaban ni el horario ni el tiempo, lo entendemos, pero pedimos un esfuerzo”
También se acordaron en la celebración de Martita Trenado, Secretaria y pieza clave en el equipo, de Iera Herranz que está haciendo méritos para ser cheerleader del año, Juanra Álvarez “General Manager” y por supuesto el muy querido presidente Eder García, que al recibir la noticia en su comida de negocios no pudo reprimir un grito, tan solo dos palabras:
¡FORZA SOLDADO!

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